La agricultura es ante todo gestión del agua. A través de ella las tecnologías humanas han penetrado en la tierra, ayudando al crecimiento muchas veces, otras contaminando el subsuelo. Durante décadas abusó de pesticidas, hormonas, desinfectantes de suelo y otras moléculas de síntesis artificial que, también a través del agua, penetraron mas tarde en nuestros cuerpos. 
El agua es el vehículo de estas tecnologías.
El 65% del agua dulce de España es utilizada en la agricultura, el regadío es el 22% de la superficie de nuestro pais. Cualquier alteración de su calidad o cantidad afecta a nuestra calidad de vida. El futuro pasa inexcusablemente por un cultivo sin residuos químicos, asi que los laboratorios investigan en alternativas naturales: bioestimulantes, biopesticidas y probióticos crecen en el mercado internacional debido a los cambios en las normativas y a las exigencias de los consumidores.
Las empresas de biotecnología desarrollan y fabrican compuestos que distribuyen en su mayor parte a través del agua. Sus clientes son los grandes productores y desarrollan productos específicos para territorios completos como los invernaderos del sur de España.